Una tarta hecha a la carrera, por motivos varios, el principal, que me enteré a la salida del cole que era el día de mi niña, aynns pobre mía...vaya madre le tocó...y yo sin bizcocho, sin relleno y sin ninguna idea para hacer una tarta, pero como a ella le gusta mucho estos dibujos, pues esta fue la tarta que le preparé.
A mi me parece que el conjunto no quedó tan mal, y encima con esas prisas que lo único que te hacen es volver a tener que repetir las cosas, pero vamos, que a ella le gustó. Pero entre que el bizcocho no se enfría, que si me falta más chocolate, que si los muñecos no tienen suficiente tiempo de secado...lo dicho, no quedó tan mal.
Y aquí está Swiper el Zorro, que seguro que quiere subirse para hacer una de las suyas, pero menos mal que Dora no está sola, está con su amigo Botas el Mono.
El bizcocho era de vainilla, calado con almíbar de canela y relleno de ganache de chocolate, que dejé con unos trocitos enteritos. Ésta una de las combinaciones que más le gusta a mi familia y la verdad que a mí también.
Detalle del nombre de mi hija sobre el arcoiris, al que le puse un poco de brillos nacarados para darle un toque más elegante, como a las bolitas que hay por encima de toda la tarta, los globos o las estrellitas.
Espero que os guste, yo os dejo, que me voy a comprar un regalito y a prepararle la fiesta a mi gordi, un saludo:
Lidia.